Los niños autistas pueden experimentar sobrecargas sensoriales que afectan su bienestar y comportamiento. Tener un rincón de regulación sensorial en casa es una excelente estrategia para ayudarles a encontrar calma y equilibrio en momentos de estrés. En este post, te explico cómo crear un espacio adaptado a las necesidades de tu hijo.

¿Qué es un rincón de regulación sensorial?

Es un espacio diseñado para ayudar a tu hijo a regular sus emociones y sensaciones a través de estímulos adaptados a sus necesidades sensoriales. Puede ser un rincón en su habitación, un pequeño espacio en la sala o incluso una tienda de campaña o tipi.

Elementos clave para un rincón sensorial efectivo

1. Iluminación suave y regulable

• Evita luces brillantes y usa lámparas de sal, guirnaldas de luces o lámparas con intensidad ajustable.

• Prueba con luces de colores cálidos o proyectores de estrellas para un ambiente relajante.

2. Texturas reconfortantes

• Mantas con peso o de felpa pueden ayudar a la autorregulación.

• Cojines y alfombras mullidas crean una sensación de confort.

3. Juguetes y herramientas sensoriales

• Pelotas antiestrés, plastilina, slimes o juguetes con diferentes texturas pueden ser útiles.

• Cepillos de masaje o rodillos sensoriales pueden ayudar con la estimulación táctil.

4. Sonidos relajantes

• Música tranquila, ruido blanco o sonidos de la naturaleza pueden ayudar a calmar.

• Auriculares con cancelación de ruido pueden ser una opción si el niño necesita bloquear estímulos externos.

5. Opciones de movimiento

• Un pequeño columpio, una pelota de pilates o una mecedora pueden ser ideales para la autorregulación vestibular.

• Algunas mantas o hamacas colgantes también proporcionan presión profunda y sensación de seguridad.

6. Recursos visuales y pictogramas

• Un panel con pictogramas o tarjetas visuales con estrategias para calmarse puede ayudar.

• Un frasco de la calma (botella con agua y purpurina) puede ser una herramienta visual atractiva.

7. Zona de privacidad

• Si tu hijo necesita aislarse del ruido y la luz, puedes usar una tienda de campaña, un túnel de juegos o incluso una caja de cartón decorada.

Consejos finales

✔ Observa y adapta: Cada niño es diferente. Observa qué le gusta y qué le ayuda a relajarse.

✔ Hazlo accesible: No debe ser un lugar al que solo pueda ir en momentos de crisis, sino un espacio de uso frecuente.

✔ Evita sobrecargar: No se trata de llenar el espacio de objetos, sino de seleccionar los elementos que realmente le ayuden.

Un rincón sensorial puede marcar una gran diferencia en la regulación emocional y sensorial de tu hijo. Si te ha resultado útil este post, dale like y suscríbete para recibir más herramientas y estrategias sobre autismo cada día.

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🔹 Coach en Neurodiversidad

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